Una invitación a pasar por el corazón

Aniversario de la Fundación
“Jesucristo ha dejado en la tierra un hombre que ha reservado para ser la piedra visible: el Papa. ¡Qué respeto, qué amor, qué fidelidad le debemos!” (Instr. 05.05.1878).
Esta frase de santa María Eugenia y en acción de gracias por el legado del papa Francisco y lo que su muerte ha supuesto en todo el mundo sirva como encabezamiento para estas líneas. Líneas escritas con el objetivo de que cada uno de nosotros piense sobre el aniversario de la Fundación, el 30 de abril de 1839.
Sin duda que estas líneas han sido inspiradas en frases como esta: “Mirando vuestro pasado y vuestro presente, encontramos razones para mirar el futuro con esperanza frente a los nuevos desafíos que se os presentan”. Son palabras pronunciadas por el Papa en su Viaje Apostólico a Estonia en el 2018.
Hoy, cada uno de los que somos Asunción, podemos mirar nuestro pasado y nuestro presente en la Asunción y preguntarnos, qué razones encontramos para aventurarnos a mirar el futuro con esperanza. Para recordar hay que tomar el tiempo necesario y no apresurarse. Además, cuando celebramos un aniversario, como este, la alegría no puede faltar. Tampoco podemos olvidar que este aniversario nuestro lo festejamos en el Tiempo Pascual.
Como Asunción estamos mirando al futuro y a la realidad con una acción y opción concreta:
la comunidad internacional y la misión con los migrantes en Canarias. De nuevo, otra frase de nuestra santa fundadora: “La idea que presidió la fundación de la Asunción, fue el celo, fuerza dinámica del Amor y pasión por difundirlo”. (Vol. VI, nº 1.504). En Spes non confundit, Bula de convocación del Jubileo Ordinario del año 2025 hablando de la migración dice: “No pueden faltar signos de esperanza hacia los migrantes, que abandonan su tierra en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. Que sus esperanzas no se vean frustradas por prejuicios y cerrazones; que la acogida, que abre los brazos a cada uno en razón de su dignidad, vaya acompañada por la responsabilidad, para que a nadie se le niegue el derecho a construir un futuro mejor”.
Podemos seguir avivando nuestro deseo de mirar al futuro con esperanza desde la Palabra de Dios. “El Señor dice así: Mirad, yo coloco en Sión una piedra probada, angular, preciosa, de cimiento: quien se apoya no vacila. (Is 28, 16)”. “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular (Sal 118, 22)”. Y María Eugenia nos dice: “Construimos sobre la piedra angular que es la Iglesia (Instr. 01.08.1880)”. Y “Quiero aportar mi piedra al edificio (N. 154/10)”. ¿Quieres tú aportar tu piedra? Recuerda que todos somos piedras de fundación; y que la belleza, singularidad y peculiaridad de cada piedra es única. Sin cada uno de nosotros el edificio no sería el mismo.
Para terminar, mirar al futuro con esperanza, recordando todo lo que el Señor ha hecho por la Asunción y hacerlo en este Año Jubilar es, sin duda, un guiño de Dios. Como nos recordaba el papa Francisco en la Bula: “Dejémonos atraer desde ahora por la esperanza y permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean”. Delante de nosotros la oportunidad de testimoniar: “Que nuestra vida pueda decirles: «Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor» (Sal 27,14)”.
Tenemos que estar muy agradecidos, Familia Asunción, de pasar por nuestros corazones este 30 de abril, aniversario de nuestra fundación. Y rezar, con un solo corazón y una sola alma: Señor no abandones la obra de tus manos.