Libres para elegir: si migrar o quedarse

El día 24 de septiembre celebramos la 109ª Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado (JMMR).

Los movimientos migratorios han existido siempre, pero la sociedad moderna ha acelerado estos movimientos de población dadas las circunstancias actuales. La pobreza, desertificación, hambre, falta de libertad, persecución política, falta de recursos para llevar una vida digna, empujan a pueblos enteros a una migración forzosa en condiciones inhumanas y dejando atrás familia, cultura y raíces.

Nadie tendría que verse forzado a migrar si las condiciones para una vida digna se dieran en el propio contexto. Es un derecho que todo ser humano tiene el poder elegir libremente quedarse o migrar a otro país.

Un joven senegalés llegado en patera a Andalucía compartía lo siguiente: “Yo era pescador y vivía de mi trabajo, pero poco a poco nos fuimos quedando sin peces, sin trabajo y sin nuestro sustento diario debido a que las flotas pesqueras de otros países nos los fueron quitando. Entonces tomé la decisión de migrar para buscar como subsistir yo y mi familia”

Es cada día más necesario que tomemos conciencia de nuestra responsabilidad colectiva y personal de respetar el derecho de las personas a migrar o quedarse y para ello y, en la medida de nuestras posibilidades, crear las condiciones para que cada ser humano pueda libremente optar por permanecer o migrar y puedan llegar a ser realidad las palabras del profeta Miqueas:

 “...Cada uno se sentará bajo su parra y bajo su higuera, sin que nadie lo perturbe...”

(Miqueas 4,4)