Las grandiosas alfombras de arena volcánica de la Orotava. Tenerife

Cincuenta días de trabajo. Un equipo de veinte personas, la gran mayoría voluntarios. Más de novecientos metros cuadrados de terreno ocupado en la plaza del ayuntamiento de unas de las localidades con más encanto de Tenerife. Casi tres mil kilos de arena volcánica del Parque Nacional del Teide. Una veintena de tonalidades diferentes de arena, todas naturales. Mucho cariño, paciencia, dedicación, preparación, habilidad, genio artístico y devoción, bien sea a la religión o las tradiciones. Ésta es la fórmula mágica para la creación de una de las obras de arte efímero más singulares y sensacionales jamás concebidas. Sí, efímero, porque, al poco tiempo de ser acabada, se destruye para “renacer” el año siguiente cual ave fénix de sus cenizas… volcánicas. Son las alfombras de La Orotava.

La enorme alfombra de arena volcánica que decora el suelo de la plaza del ayuntamiento de La Orotava cada año con ocasión de la infraoctava del Corpus Christi.