5 de octubre: bautismo de María Eugenia
Aunque la familia de María Eugenia no era muy practicante, María Eugenia recibió los tres sacramentos de la iniciación cristiana.
El 5 de octubre de 1817, María Eugenia fue bautizada en Preisch, en la región de Lorraine, donde la familia tenía una propiedad. La ceremonia tuvo lugar en la capilla de este castillo junto a la estatua de Nuestra Señora de la Consolación.
Mas tarde en sus notas íntimas, María Eugenia nos dice que el día de su bautismo recibió los nombres de Ana y María.
En el capítulo del 12 de octubre de 1883 nos dice: “Por el bautismo hemos sido hechos hijos de Dios. Una nueva presencia de Dios se establece en nosotros. La presencia de la Santísima Trinidad descendió a nuestras almas para quedarse. Este es el gran don del bautismo, la criatura es hecha hija de Dios permaneciendo por siempre en ella la Santísima Trinidad”.
Esta fue la gran certeza de su vida, por eso en sus notas íntimas nº243/01(posiblemente en 1878) escribe:” Soy de Dios, por Dios y para Dios. Es por amor que Dios me ha creado, que me ha dado todo, que, con su mirada siempre fija en mí, me ha preservado, me ha enseñado, ha esperado de mí que todas mis acciones, pensamientos y afectos sean dirigidos a Él. Para ello no solamente me ha dotado de esta naturaleza, si no la vida de Jesucristo por el bautismo…tengo que apoyarme en este amor y contar en él para alcanzar mi fin último que es Dios mismo.”
Como Santa María Eugenia de Jesús, hoy damos gracias por nuestro bautismo.