Testimonio de Carmela: un tiempo especial vivido entre mis hermanas españolas.

Carmela Pacenza ha vivido durante 5 meses largos en nuestra Provincia. Llegó con un objetivo: conocer de primera mano cómo organizar las casas de Hermanas Mayores, pues le toca ahora hacerlo en Italia. Su dinamismo, su alegría le llevaran a buscar una calidad de vida para las hermanas con un relación muy humana y cercana. Después de vivir en nuestras tres comunidades de Hermanas Mayores, la comunidad de Tegueste tuvo la suerte de acogerla y vivir con ella algo más de un mes. Ella nos cuenta su experiencia en la Provincia.

 

 

1. ¿Hablar de este tiempo pasado en España?

Este tiempo en España fue un regalo del Señor.

Cecilia la Provincial de España, las superioras y todas las hermanas que he encontrado en estos cuatro meses, en las diversas comunidades, no sólo me acogieron con generosidad, sino que me hicieron sentir inmediatamente parte integrante de la comunidad; como si siempre hubiera vivido con ellas, aunque hable un idioma diferente.

No importa, ni el lugar ni la comunidad: Río Frío, Collado, Olivar, Tegueste, y tantas otras de Madrid y Málaga por las que he pasado, todas con rostros y misiones diferentes, pero siempre en mi casa. ¡Gracias! ¡Esta es la Asunción!

 

2. ¿Por qué viniste a España?

Mi Provincial me pidió que viniera a España para un tiempo de inmersión, en las comunidades de Hermanas Mayores, y comprender mejor cómo podemos ser alegres en esta etapa de nuestra vida, especialmente cuando la misión pastoral y las fuerzas disminuyen, es importante buscar nuevas estrategias educativas para vivir plenamente nuestra vocación hasta el final.

Como subraya nuestra Regla de vida en el número 75, "cualquiera que sea la edad": salud, talentos, todos somos apóstoles por vocación”.

 

3.Seguro que antes de venir habrás tenido expectativas y preguntas, ¿encontraste respuestas e intuiciones en lo que buscabas? ¿Qué te llevas a Roma?

Antes de venir tenía mucho miedo, porque no sabía muy bien el español, ya que de hecho aún ahora tengo algunas dificultades para expresarme correctamente, llevaba dentro de mí algunas preguntas personales, que el papa Francisco en el día de la vida consagrada les había dado a todos los religiosos y religiosas, y en este tiempo he podido decirme para profundizar en algunos aspectos importantes de mi vida. (Era el evangelio de Jesús con Simeón y Ana.)

• ¿Qué nos motiva? Simeón va al templo "movido por el Espíritu" ¿Qué se mueve dentro de nosotros?

• ¿Qué ven nuestros ojos? Simeón, movido por el Espíritu, ve y reconoce a Cristo.

• ¿Qué tenemos en nuestros brazos? Simeón recibe a Jesús en sus brazos. ¿Qué me impulsa a ir más allá?

En este tiempo en España, no solo mis hermanas me han ayudado a comprender mejor el sentido de nuestra vida, enfocado en la búsqueda de la belleza y el bien, cada una de ellas con su propia historia y perseverancia me ha testimoniado la belleza de nuestro ser Religiosas de la Asunción, para centralizar nuestra vida en Jesucristo y en la extensión de su Reino.

La sabiduría de saber acoger cada acontecimiento con alegría y entrega me ayudó a discernir cuál es y cuál debe ser el movimiento interior de nuestra vida. ¡Jesucristo!

Vi y reconocí una gran fraternidad y humanidad, impulsada por una gran alegría de compartir el estar juntos.

El espíritu de familia en la creación de comunidades “hogar” abiertas y solidarias.

Vi tantas bellezas naturales, un mundo lleno de admiración y asombro se abrió delante de mí frente a las maravillas de Dios, agradeciendo por todo lo que obra dentro y fuera

de nosotras. En mi maleta al regresar a Roma meteré todo esto en mi corazón y con ojos renovados por tanto agradecimiento y gratitud al Señor ya todos los que me han permitido vivir esta experiencia. ¡Gracias! A mi comunidad y mi Provincial, a la Provincia de España a Todos: ¡GRACIAS!

Carmela