De la dificultad a una oportunidad

El 11 de marzo Puente de Esperanza bajaba su persiana, al hacerlo, colgábamos un cartel diciendo que volveríamos el día 26. Pasarán algunos “26 “ más antes que podamos volver a subir la persiana y acoger, presencialmente a nuestros usuarios. Pero aún con la persiana baja, hemos iniciado la tarea con fuerza y Puente de Esperanza intenta aportar algo de ella a nuestros usuarios.

Las situaciones difíciles provocan en nosotras una creatividad que no sabíamos que poseíamos y nos llevan a descubrirla también en los demás. Cuando abrimos la Asociación de forma online y telefónica, nos preguntábamos cómo podrían acceder a ella muchos de nuestros usuarios a los que en situaciones normales les costaba conectarse, pero cuál ha sido nuestra grata sorpresa, al constatar que aún con muchas preguntas se incorporan a la marcha de la Asociación y participan en las actividades de forma agradecida.

Los teléfonos no paran, la información de todo tipo, se hace urgente, la búsqueda de trabajo se acompaña con esperanza y la participación en cursos y talleres, no para de crecer. La solidaridad nos hace más cercanos y la oferta de ayuda hace crecer la esperanza de poder llegar entre todos a echarnos una mano para salir adelante juntos.

Cuando vimos que el estado de alarma y el confinamiento se prolongaba, tuvimos que pensar en cómo poder seguir teniendo vivo Puente de Esperanza y lo que nunca había contemplado, ya que nuestra principal característica es la acogida, surgió la reflexión de cómo podíamos vivirla, desde dónde seguir acompañando, cuál podía ser nuestra aportación. Aunque deseábamos volver a tener un contacto vivo y cercano con las personas, hoy agradecemos esta oportunidad y a cada uno de los voluntarios implicados especialmente en ella, pero sobre todo a los usuarios que han querido seguir confiando en nosotras y queriendo superarse en todo, también en familiarizarse con las nuevas tecnologías, desde las que han experimentado una posibilidad que las circunstancias de la vida no les otorgaba.

Puente está abierto, aun con su persiana echada.