Eucaristía de acción de gracias por nuestras hermanas
En este 11 de mayo la capilla de Olivos se ha vestido de fiesta para celebrar el Paso Pascual vivido en nuestra Provincia. Es la primera Eucaristía que celebramos con la presencia de un sacerdote, Pablo Genovés, desde el principio del confinamiento. En ella hemos hecho memoria de nuestras hermanas fallecidas a lo largo de estos dos meses de marzo y abril en que la enfermedad, el dolor, la muerte se han hecho presentes en la vida de nuestra sociedad, de nuestras familias y nuestras comunidades.
En nuestra provincia hemos vivido el dolor por la pérdida de nuestras hermanas, desde la distancia física pero unidas espiritualmente, orando y evocando su recuerdo en nuestros oficios y celebraciones diarias.
En esta Eucaristía hemos hecho memoria de ellas y dado gracias por la vida de cada una de ellas poniendo junto al cirio pascual que representa a Jesús Resucitado, una lámpara encendida depositada por las hermanas de la comunidad, al tiempo que evocábamos su nombre y su palabra:
- Carmen Bonelli - “Venga tu Reino”
- Elvira Ordiz – “Por Él, con Él y en Él”
- Pilar J. García Hirschelf - «Todo por el amor de Nuestro Señor Jesucristo»
- Estrella Álvarez – “Les estaba sumiso”
- Ana María Oñate – “Proclama mi alma la grandeza del Señor”
- Mª del Pilar Ruiz – “Tú eres deslumbrante, Señor”
- Carmen Arocena – “Dios es Amor”
- Mª Dolores Sarasola – “He aquí la esclava del Señor”
- Mª del Carmen Bonmatí – “No he venido a ser servido sino a servir. Hágase.”
Recordamos igualmente a Áurea Arranz , madre de Lourdes Zubillaga, que pasó sus últimos días con la comunidad de Miracruz, e hicimos presentes a todos nuestros amigos y conocidos de nuestras comunidades educativas, parroquias y entorno que han fallecido, así como a todos los difuntos que está ocasionando esta pandemia.
La Eucaristía ha sido retransmitida lo que nos ha permitido participara a distancia a todas las comunidades, hermanas, miembros de Asunción Juntos, de Misión Compartida y numerosos amigos. En Asunción Juntos reafirmamos nuestra fe en el Dios de la Vida, nuestra confianza en ese Dios que de su mano amorosa y sabia conduce nuestro destino. (Sta Mª Eugenia).