Encuentro con Rekha - 2020

Por la tarde volvimos a escuchar otra video-conferencia de Rekha con la traducción de Carmen Escribano. El tema de la tarde era “La Vida Consagrada: don y desafío para nuestros tiempos”, título de la jornada que nos impartió la Hna. Iñigo Joachim de India en el CGP.

¿Qué nos transmitió Rekha?

Partiendo de las charlas de la Hna. Iñigo, comenzó haciendo alusión a un modelo o símbolo de la Vida religiosa: La Higuera, que aparece en el Evangelio.

Nosotras nos tendríamos que preguntar ¿Cuál es la imagen que nos viene, que tenemos sobre la Vida religiosa?

Nos tenemos que hacer unas buenas preguntas para saber dónde está el quid de la cuestión. Necesitamos nuevas formas de Vida Religiosa para hoy, para nuestra sociedad. Sabemos que formas irrelevantes van a morir; nosotras como Religiosas de la Asunción, ¿cuál es nuestra manera de contribuir a la Iglesia? Tenemos una identidad clara y precisa, como Jesús: hago lo que le gusta, lo que agrada al Padre. Si no vivimos esa identidad algo se está estancando.

Hay dos textos bíblicos a las que hizo alusión: la Parábola de la higuera. Nos hizo una interpretación alegórica muy rica. Y el texto de Marcos, 11, 12-14.  Ambos textos no tienen desperdicio y su interpretación nos interpela y nos puede movilizar hacia un cambio y una búsqueda.

También señalo retos y desafíos para nuestra vida Religiosa, para tener una alta calidad de vida. Nuestro Centro, siguiendo a María Eugenia, es la comunidad. Somos comunidades consagradas y tienen que ser un signo de la presencia de Dios en el mundo. Y esto es una manera de ser religiosos hoy; ser una presencia de Dios en el mundo, siguiendo a modelos muy concretos. A través de actitudes, palabras podemos hablar de Dios dando pequeños pasos. Nuestra manera de ser se manifiesta en nuestra manera de hacer.

Además de ser video-conferencia, la segunda novedad, fue la participación de muchas Hermanas de las Comunidades de Madrid y de la Sierra. Un precioso encuentro fraterno y poder juntas escuchar a Rekha. Pero ese encuentro siguió: unas primeras Vísperas, muy bien celebradas con todas las Hermanas seguido de una merienda-cena. La velada finalizó con la Vigilia del 2º Domingo de Cuaresma. Entramos en la Capilla en solemne procesión, cantando: Se mi luz... Un icono de Jesucristo la presidía y todas lo acompañábamos con una lamparilla; cerraba la procesión los Evangelios.