PUENTE DE ESPERANZA EN LA COP 25

Catástrofe climática y migración ¿ Las migraciones son causadas por el cambio climático ? esta es una pregunta que muchos nos hacemos y que desde un tiempo a esta parte se ha empezado a considerar una de las causas. Hasta ahora la hemos visto como una necesidad económica, huida de la violencia o de situaciones de desamparo y precariedad.

Tuvimos la posibilidad de reflexionar sobre ello, en el marco de la cumbre del clima, celebrada en Madrid del 2 al 13 de diciembre. En la sede de Puente de Esperanza y convocadas por VIVAT, celebramos un panel de experiencias y buenas prácticas, donde estaban representadas las Asociaciones ; Alba, Karibu y Puente de Esperanza, con la participación de tres inmigrantes que nos compartieron su experiencia de migración.
El encuentro, presentado y coordinado por una religiosa escalabriniana, vinculó el cambio climático y la migración, tema sobre el que insistieron los demás ponentes, desde la experiencia de acogida en los lugares en los que atienden a los inmigrantes. Se nos hizo caer en la cuenta que la respuesta a esta realidad, viene también marcada por el lugar que ocupan los países en el marco o prestigio internacional y que una catástrofe climática en un país con recursos no provoca la tragedia de migración que en otros en los que el daño a los pobres los hace desplazarse a otros lugares en busca de “subsistencia.”
“Son los que menos han provocado el cambio climático los que más lo sufren”.
El cambio climático afecta mucho a las personas inmigrantes, tanto en el
nivel de causas como en el nivel de consecuencias y les hace difícil, imposible la vida en sus lugares de origen.
La ola de violencia que afecta a muchos países de Latinoamérica tiene su raíz en parte en la corrupción de los gobernantes, pero esta corrupción y estos sistemas políticos y económicos están amparados y en muchos casos apoyados por intereses económicos de los países europeos.
Mientras la agricultura y los campos de cultivo se sigan quemando para conseguir plantaciones de droga, o nos sigamos enriqueciendo con las minas de coltán para el consumo desenfrenado de tecnología móvil, los desastres climáticos seguirán produciendo dos tipos de víctimas: el planeta y las personas que se ven forzadas a emigrar, los migrantes medioambientales. De eso, todos somos responsables
El testimonio de los inmigrantes planteo la situación de precariedad, violencia y miedo que viven en sus países de origen, el salvar la vida como un mandato primero del creador, los riesgos corridos antes y durante el trayecto en busca de la vida, la llamada a la acogida en dignidad y ayuda.
Desde República Democrática del Congo y El Salvador, la causa de salida era la violencia que pone en peligro su vida y la de su familia.
Muchas preguntas se sucedieron en el encuentro, para profundizar en nuestra responsabilidad ante estas causas y a lo que vinieron a dar más fuerza las intervenciones de los dos representantes de VIVAT internacional, tanto los que están en Nueva York como en Bruselas y Roma y que estaban asistiendo a la cumbre. La implicación de todos nosotros en la utilización de los recursos, como en la acogida al que huye de las causas, es una tarea que no podemos dejar solo a los gobernantes pues la cuota de responsabilidad de cada uno tiene que ser aportada por todos nosotros.

Con esta nueva toma de conciencia y el deseo de unirnos a los ciudadanos que reclaman a sus gobiernos opciones claras y concretas, nos unimos a la marcha que se celebró por las calles de Madrid en la tarde del día 6, precedida por una oración como católicos en la Iglesia de los Jerónimos.