Ecos de seis días vividos desde Asunción Joven y Taizé

Los jóvenes de nuestro colegio de san Sebastián nos cuentan con imágenes su experiencia: Video 1 y video 2

Este año, un poco más pronto de lo habitual, hemos celebrado el encuentro de Asunción Joven. Ha sido los días 26 y 27 de diciembre. El motivo era que los chicos de San Sebastián, Santa Isabel y Cuestablanca, que venían como Asunción Joven, iban a participar en el encuentro de Taizé que ha tenido lugar en Madrid del 28 de diciembre al 1 de enero. 

Desde la Subcomisión del Movimiento Asunción vimos muy oportuno aprovechar la experiencia de fe, la internacionalidad, la visibilidad de una Iglesia plural, que se reúne para rezar, para compartir la fe y las búsquedas, para realizar talleres que compaginan ciencia, cultura, actualidad y fe. Todo lo anterior es Taizé.

Hemos tenido la riqueza, la inmensa suerte, de que nuestro grupo Asunción, además de los chicos, hemos contado con una joven de Inglaterra; con Carolina y Miriam, dos novicias del Salvador que están en Bélgica y en Burdeos para realizar su stage y aprender el francés. También había hermanas francesas y españolas; además de Victoria, la novicia española que formaba también parte del grupo. Juanjo, el sacerdote leonés que acompaña a nuestros jóvenes en el Camino de Santiago, ha estado tres días compartiendo esta experiencia con todos nosotros.  

Nuestro lugar de residencia durante estos seis días ha sido la comunidad de Vallecas; la cual ya nos permitió gustar y vivir una de las palabras de estos días, la hospitalidad. 

Los días de Asunción Joven fueron preparando el terreno; para unos era volver a encontrarse, para otros conocerse. Es significativo escuchar su trayectoria Asunción: monitores de Asuntillos, participantes en los campamentos, encuentros y camino de Santiago, grupos de confirmación. 

Hubo un rato de juegos para conocer y profundizar en la Asunción. Tere Ortuño nos acompañó durante la mañana del 27, así los chicos conocieron de primera mano la historia y el compromiso de laica Asunción de Tere. Tuvieron un tiempo para sumergirse en la historia de amistad de María Eugenia con D´ Alzon y Teresa Emmanuel. Terminaron haciendo una figura de arcilla de lo que es para ellos la amistad. Resultó muy enriquecedor escuchar lo que habían descubierto de la amistad a luz de otras amistades entre santos y santas. 

Igualmente siguieron conociendo más hermanas, las que participaron en la sesión de educación en Olivos y pudieron compartir con ellas ya que pasaron la tarde del 27 juntos. Al volver lo hicieron encantados de los intercambios, del rezo de vísperas y ¡de la merienda de Olivos!

“La Gran familia”, “Éxodo”, “Diez mejores maneras de vivir”, “Vuelta del exilio” son los títulos de las oraciones que Mercedes preparó para todos utilizando el método del Godly Play. Mediante algunas figuras y una tela con la arena, a modo de desierto, Mercedes contó y nos ayudó a rezar y seguir comprendiendo la historia de Dios con su pueblo. ¡Todos disfrutamos de esta manera de rezar!, y de cómo escuchando la Historia Sagrada profundizamos en nuestra fe.

Y llegaron los días de Taizé. Estos encuentros se enmarcan dentro de la peregrinación de confianza a través de la tierra que prepara esta Comunidad. Esta Navidad fue Madrid, el año pasado fue Basilea y el próximo año será en Polonia. Este año la propuesta para el encuentro era ¡No olvidemos la hospitalidad! Ha sido impresionante cómo se nos invitó a descubrir en Dios la fuente de la hospitalidad. Un Dios que acoge y que nunca excluye a ninguna persona. Cristianos de diferentes Iglesias rezando juntos en IFEMA.

La hospitalidad genera confianza. Era impresionante ver, sentir, palpar la cordialidad, la educación, el respeto en IFEMA. Más de 13000 jóvenes rezando en la oración común de las 19:30 horas.

En el pabellón la estética resultaba muy reveladora. Se podría explicar de la siguiente manera la disposición del altar. En el centro, el cuadro de La Natividad de El Greco, a los lados los iconos de la amistad de María y de la Cruz tan propios de Taizé. Y unas telas a ambos lados del cuadro de El Greco que tenían pintados bocetos de azulejos mozárabes, cristianos y judíos. Hablando con un hermano de Taizé nos confirmó que era un recuerdo al pasado de España cuando convivieron las tres religiones. Un paisaje pintado que representaba el horizonte de Madrid. Velas y unas cuantas macetas en las que el Olivo era el árbol más utilizado. Todo muy cuidado. Todos los elementos tenían un por qué. El coro, impresionante. Las oraciones de la tarde las compartimos con hermanas de las comunidades de Vallecas y Cuestablanca, también con algunos profesores que se unían a nuestro grupo, juntos, Asunción, en medio del pueblo de toda lengua, raza y nación para alabar, bendecir y pedir por cada uno, por todos, por el mundo, por la Vida.

Nuestra parroquia de acogida era Reina del Cielo, donde nuestros hermanos Asuncionistas tienen una comunidad que se encarga de animarla. Allí nos sumamos a un grupo de hermanas de la Pureza de María y alumnas suyas, a unos grupos asuncionistas venidos de Nimes y Estrasburgo, había entre ellos novicios vietnamitas. La parroquia acogía a gente de Polonia, Italia... con ellos vivimos la oración de la mañana a las 8:30 horas. Después de esta oración estaban los encuentros por grupos de lengua con las siguientes propuestas: “Descubramos en Dios la fuente de hospitalidad”, “estemos atentos a la presencia De Cristo en nuestras vidas”, “encontremos en la Iglesia un lugar de amistad”, “acojamos nuestros dones y también nuestras limitaciones” y “realicemos una hospitalidad generosa”. Estos intercambios fueron, en general una fuente de riqueza, de compartir con gente nueva la fe y las llamadas que Taizé nos lanzaba. La lengua no era obstáculo; inglés, francés y español se mezclaban para hacerse entender.

El domingo tuvimos una Eucaristía todos nosotros, hermanas de comunidades tanto de la Asunción como de la Pureza, y la Comunidad Parroquial. Dar las gracias a todos los laicos de esta parroquia que ayudaron en todo este encuentro. En esta misma iglesia celebramos como grupo la oración por la Paz la noche del 31. Todos juntos celebramos la llegada del año nuevo, en el patio del colegio de La Pureza. De nuevo, hospitalidad. Un karaoke, bailes, chocolate caliente, bombones, cotillón, uvas, una auténtica fiesta de nochevieja internacional ¡hasta las dos de la madrugada!

Faltan otros momentos de actividades, los talleres de las tres de la tarde, talleres repartidos por todo Madrid. Los títulos de lo más sugerentes y variados. Ciencia, economía, arte, espiritualidad. El viernes 29 para los talleres nos dividimos en dos como grupo; unos fueron a una charla sobre la Paz y otros a uno sobre la Filocalia. Las experiencias, muy buenas.

Merece la pena contar que el domingo 30 fuimos como Asunción, nosotros y hermanos asuncionistas al hospital Beata Mariana a un taller que explicaba el mosaico de Rupnik que está en la capilla del hospital. Lo explica el grupo Piedras Vivas. Se titulaba “Transfigurando el dolor”. Arte, color, teselas de todos los tamaños, la Anunciación, el Buen samaritano, la Verónica, el ángel Gabriel, la Trinidad y un sagrario hecho con gasas que tiene escrito “yo estoy con vosotros”. Todo hablaba de cómo Jesús redime el sufrimiento. Significativo en un hospital. Significativo en un mundo roto. Después de entender el mosaico con las maravillosas explicaciones de los voluntarios, un rato de música y oración, al final cada uno hacía una tarjeta para un enfermo o un trabajador. Impresionante la dedicación de cada uno con su tarjeta. De nuevo, acogida y hospitalidad.

Los días de Taizé, a mediodía, después de un chocolate que se repartía en la plaza de la Almudena, teníamos otro rato de oración en San Ginés y otro día en San Francisco el Grande. Antífonas, silencio, y una reflexión bíblica que hacía un hermano de Taizé. 

Las voluntarias que ayudaban en la organización general del encuentro, dos veinteañeras de Valencia y Tolosa, dieron un testimonio precioso, el lunes 31 por la tarde en la Iglesia de San Juan de la Cruz. Dieron las gracias a familias y parroquias que habían acogido, pero merece la pena destacar su acción de gracias a las personas mayores que, muchas de ellas solas, sin hablar otra lengua, habían acogido a jóvenes. Por la fe, por sentir que la Iglesia tiene futuro, por dar y darse. Otro testimonio de hospitalidad. 

Los seis días fueron llegando a su fin. El día 1 todos juntos y la comunidad de Vallecas terminamos con un almuerzo fraterno. Toca volver a casa, la llamada que hacía el hermano Alois, prior de Taizé, era a dar vida y testimonio cada uno en su comunidad, parroquia, familia o colegio. Para muchos de nuestros jóvenes se ha abierto, a la Luz de la experiencia hecha de oración, como rezar más en su día a día. Para otros la llamada es cómo dar continuidad y cómo poder comunicar esta experiencia.

Nadie se ha ido sin nada. La llamada final, hecha por Alois, a asumir compromisos a favor de la Paz, la solidaridad, de la acogida, del cuidado de la casa común. Nos invitó a todos a acudir a la fuente que es Jesús. También habló de lo conveniente que resulta tener personas que nos muestren el camino hacia la fuente. Y a no olvidarnos de la hospitalidad; No olvidéis la hospitalidad, por ella algunos sin saberlo, hospedaron a Ángeles (hebreos 13,2). 

Seis días Asunción. Seis días de experiencia De Dios y de fe, una Palabra plantada en cada corazón. Para este encuentro un hermano de Taizé compuso, desde los versos de Unamuno de Libértate, Señor esta antífona: tu palabra Señor, no muere, nunca muere porque es la vida misma y la vida Señor no solo vive, no solo vive, la vida vivifica. 

Desde la subcomisión del Movimiento Asunción os damos las gracias a todos los que habéis participado de tantas maneras y a los que ahora leéis estas palabras y dentro de vosotros aparece el agradecimiento porque Dios, Emmanuel, ha estado grande con nosotros y estamos alegres. 

En el siguiente enlace podréis ver fotos del Encuentro.

https://photos.google.com/share/AF1QipOtX59C4sBpez9fpZv3hx2SeEVUBYWZEN2iAOfDWuXp7kr_8kVt26Q26lpUohOSqQ?key=cEpTejRCaC1sUWRMalVjNGltb2EwN3JXWFVXRjhB